Colorista Nataly Yepes: Encuentra tu propio camino
Nataly Yepes lleva 6 años desde que comenzó en esta faena del color, ha trabajado con grandes artistas en Colombia y Latinoamerica como Jbalvin, Karol G, Maluma, Morat, Danna Paola, entre otros. Es una de las pocas coloristas en su genero que ha trascendido paredes desde su cuarto oscuro y ha impactado millones de ojos con su forma de ver el color.
¿Qué te atrajo inicialmente del color?
Lo que me atrajo fue la fotografía. Mientras estaba en la universidad quería enfocarme en la Dirección de fotografía, por eso, iba realizando distintos cursos relacionados con el tema. Empecé estudiando fotografía fija, luego hice un curso de fotografía cinematográfica en la Escuela Nacional del Cine, y un curso en técnica de la imagen digital. En medio de todo esto, en uno de esos cursos me hablaron del color, entonces yo dije ‘para ser una buena directora de foto, tengo que saber de color, para saber qué puedo hacer en la parte de post producción’. Y ahí fue donde tomé la decisión de irme a estudiar color en Cuba.
Cuando yo llego y me siento en una sala de color y veo como a través de un programa yo puedo manipular esa fotografía y puedo mejorarla o puedo dañarla, dije esto es lo mío. Encontré en el color algo mucho más cómodo y tranquilo, sin tanta gente, más privado y más íntimo. Y esto fue lo que me encantó, tener la oportunidad de potenciar esa luz, esa intención, esa narrativa y ese toque final del producto.
¿Has tenido miedo al recibir un proyecto?
Siempre me da ese miedo, pero más que miedo yo lo cambiaría la palabra por respeto hacia cada proyecto. Porque entiendo que soy la que le pone la cereza al pastel. Entiendo que mis últimas pinceladas van a hacer que el trabajo de todos se vea bien o se vea mal, entonces eso es una responsabilidad que tengo como colorista, tengo que hacer que el trabajo de todos brille.
Además es un reto estar trabajando con personas que admiras, porque eso te lleva a hacer un trabajo que les guste y no presentarles cualquier cosa. Esa sensación siempre va a existir y hace parte del respeto hacia la profesión.
Como te decía, es fascinante que el corazón te palpite cada vez que arranca un proyecto y eso espero, y anhelo, que siempre me pase. Pero también parte del respeto a lo que hago es ser consciente de mis limitaciones y entender que algunos proyectos no los puedo coger porque no les puedo dedicar el tiempo que se merecen.
Gran parte de tu trabajo viene con un estilo distinto, ¿Cómo aportas de forma creativa en cada proyecto?
Trato de respetar mucho como viene originalmente el material, pero potenciar la imagen siempre. Un ejercicio que hago es ver referencias de colegas fuera de Colombia, pinturas, series, películas e incluso novelas nacionales, que aunque no tienen tanta dedicación en el color, me permite entrenar el ojo para ver qué funciona y que no, normalmente tengo este tipo de referencias antes de iniciar un proyecto.
¿Cómo has logrado encontrar tu esencia incluso cuando el director trae un material distinto?
Tremenda pregunta, justo he estado recordando cómo empecé, cuál fue esa semilla que se sembró y que ha pasado a lo largo de estos seis años que llevo como colorista. A lo largo de este tiempo he estado en muchos procesos, en donde no me daban nada porque era la asistente de color, y cada vez que me daban la oportunidad para mí era como un Oscar.
Ahora, siempre que me llega un Director con el que ya he trabajado, se que no le puedo pasar la misma receta, tengo que poner algo nuevo a ese proyecto, y como te decía, cada proyecto tiene esa magia diferente, entonces siempre va a ir cambiando y como artista, siempre te lleva a pensar que puedes mejorar.
creo que mi estilo se caracteriza por cuidar la naturalidad de la luz y entender la visión del Director de fotografía. Como te decía, yo arranqué con cine, entiendo como funciona la luz y muchas cosas técnicas que no mucha gente conoce y tener ese conocimiento antes de hacer color ha servido para mi trabajo.
También pienso que el estudio hace la diferencia. Uno siempre debe estar formándose y más en este medio donde la tecnología avanza.
Tu no te puedes quedar con la misma receta del arroz de tu mamá. Yo hoy miro mi color de hace tres años y veo como ha variado porque he aprendido más cosas, he cambiado de instrumentos, y tu tienes que también estar en esa onda para ser atractiva profesionalmente.
¿Crees que el color debe entrar en alguna etapa de pre producción?
El color entra en la etapa de pre-producción desde la paleta de color que marca el equipo de arte y foto. No necesariamente es que el colorista entre, porque se maneja mucho que participe en una etapa de postproducción, pero el color sí o sí entra desde la pre-producción.
La figura del colorista en la pre-producción me parece muy importante. Actualmente para flujos de trabajo de series como las que vemos en plataformas de streaming, el colorista está con el Director de foto y el equipo de arte aportando en las decisiones de color.
Yo trabajo con muchos directores que antes de la producción me mandan sus referentes y yo lo que hago es guiarlos para que sus paletas de color se vean como ellos esperan. Sé que por comodidad, el colorista no está en una junta, pero esas conversaciones si se pueden tener.
¿Qué consejo le darías a un Director, un DP o colorista que está comenzado?
No despreciar los inicios pequeños, el proyecto chiquitito del amigo que no tiene plata, porque yo empecé así y eso fue lo que abrió camino para lo que soy hoy en día.
Yo soy del pensamiento que uno puede aprender mucho pero debe enfocarse en algo y ser muy bueno en eso. Siento que lo que he alcanzado hasta el día de hoy ha sido porque me he enfocado en hacer bien lo que hago, yo solo colorizo, aunque sé hacer otro tipo de cosas.
Mi recomendación es: especialízate en lo que te gusta y vete por ahí. Esa búsqueda es difícil, pero en ese camino puedes encontrar lo que realmente te apasiona y ser el mejor en eso.